DESCUBRE LA MAGIA DE HACIENDA ZULETA
Zuleta, la hacienda histórica perteneciente al ex presidente del Ecuador Galo Plaza Lasso, abrió sus puertas en 1997 para recibir a huéspedes con la calidez y atención al detalle que caracteriza a la familia. Comenzando con solo 7 habitaciones, la hacienda ahora cuenta con 21.Hospedarse aquí es descubrir los secretos de la hacienda, explorar su rica historia y disfrutar de la casa y sus alrededores a través de una variedad de actividades campestres en un entorno natural impresionante.
Una hacienda histórica
Después de atravesar montañas y valles, llegar a la hacienda Zuleta es encontrar un refugio en una casa de campo con siglos de historia. Sus paredes blancas, los patios de piedra, la cruz que preside el patio principal y el árbol que ha crecido con el paso de los años, todos contribuyen al encanto del lugar. Una vez en la entrada, te recibe un “host” o anfitrión que además de darte una cálida bienvenida y un tour de la casa, te ayudará a planificar toda tu estadía según lo que estás buscando.
Nosotros empezamos con el tour de la casa, recorriendo los pasillos y salones que fueron habitados por Galo Plaza Lasso y su familia. En el proceso recordamos a un gran presidente que reformó la agricultura en el país, devolvió tierras a las comunidades indígenas de la zona y empezó una fundación para brindar acceso a la educación a niños de escasos recursos.
La casa es espaciosa pero acogedora, con rincones encantadores y chimeneas siempre encendidas. Al caer la tarde, junto a la sala principal y su gran chimenea, empieza el piqueo. Y no es un piqueo cualquiera… Desde la cocina sale una muestra de quesos de Zuleta en una variedad de sabores para degustar, acompañados de un té reconfortante o una copa de vino. Y así, se abre un espacio de conversación y disfrute, con el sonido del fuego crujiendo en el fondo.
Relajación y disfrute
Al caer la noche, para quienes buscan desconectar del ajetreo de la ciudad y sumergirse en una experiencia reconfortante, el spa es una verdadera joya. En el spa de Zuleta, encontrarás una piscina caliente y una piscina polar, y podrás disfrutar de masajes y tratamientos. Y si bien lo puedes visitar de noche o de día, si lo visitas durante de la noche, te espera una experiencia espectacular. Y es que el spa tiene un techo retractable que se abre completamente para revelar una noche estrellada.
Cuando terminas tu sesión en el spa, te espera una cena deliciosa, con ingredientes frescos del huerto, más queso, sopas típicas, quiches y ensaladas que resaltan la gastronomía ecuatoriana y la elevan, no por la complejidad de sus recetas, sino por sus combinaciones exquisitas y la frescura de sus productos. Para terminar el día, puedes disfrutar de un momento junto a la fogata que se prende en el patio, preparando tus propios s’mores o tomando un delicioso canelazo. Cuando llega la hora de descansar, encontrarás a tu habitación con una chimenea prendida, un chocolate esperando en la almohada y dentro de la cama una bolsa de agua caliente que te espera bajo las cobijas.
Después una noche reconfortante, en sus habitaciones acogedoras y cómodas, viene la hora del desayuno. El desayuno es, nuevamente, una oportunidad de deleitarse. La carta de desayunos incluye huevos al gusto, muffins hechos en casa, waffles de yuca o regulares, tostadas francesas, crema, mantequilla, mermeladas, frutas y granola. Todo acompañado por jugos recién exprimidos y café caliente.
Relajación y disfrute
Para aprovechar el día, las opciones son fascinantes. Si te gusta el arte y la cocina, puedes tomar una clase de bordado zuleteño, único en el mundo, o ser parte de una clase de cocina con recetas familiares e ingredientes del huerto y quesos de Zuleta. Si prefieres la aventura, tienes 1,620 hectáreas para explorar. Puedes tomar senderos de caminata (existen varias rutas que recorren la hacienda) o montar a caballo a través de valles extensos que guardan en su interior a impresionantes tolas Caranquis. También puedes visitar a los cóndores en el centro de rescate y proyecto de conservación Cóndor Huasi, donde un biólogo te contará más sobre el proyecto, los emblemáticos cóndores andinos (que son especies altamente amenazadas) y otros animales que habitan la zona, como el increíble oso de anteojos. Otras opciones incluyen embarcarte en un tour en bicicleta de montaña o armar un picnic campestre junto a las tolas en el Valle de San Pedro. Si te llaman la atención varias actividades, no te preocupes porque tu anfitrión se encargará de organizar tus días y asegurar que disfrutes la experiencia al máximo.
Después de una mañana llena de actividades, el almuerzo, al igual que el desayuno y la cena, es una experiencia de por sí. La fritada, el seco de chivo, las sopas de quinoa y de locro, las ensaladas, todo es exquisito, con porciones cariñosas y sabores campestres. Después de comer te llena la sensación de que aquel banquete ha sido el gran mimo de una abuela que cocina delicioso.
Amabilidad en cada interacción
Pero como suele suceder, más allá de sus actividades y gastronomía, lo que realmente hace de una estadía en Zuleta una experiencia enriquecedora es su gente. Las personas que trabajan en la hacienda, algunos de segunda o tercera generación, destacan por su amabilidad y cercanía, además de una instrucción en hospitalidad impresionante que te hará sentir como un miembro más de la familia.
Si estás buscando un destino especial en la sierra ecuatoriana, la hacienda Zuleta y su comunidad te esperan. Aquí vivirás una experiencia mágica que teje historia, cultura, naturaleza y tradición. Además, esta hacienda histórica, paraíso andino, ofrece tarifas diferenciadas para ecuatorianos, haciendo que este paraíso andino sea aún más accesible.
Visita la página web de Hacienda Zuleta para mayor información sobre tarifas y experiencias. Si buscas hacer una reserva directamente, haz clic aquí.
Encuentra las indicaciones para llegar a Hacienda Zuleta aquí.
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