¿QUÉ ES EL CORPUS CHRISTI Y CUÁL ES SU ORIGEN?
El Corpus Christi, que significa Cuerpo de Cristo en latín, es sin duda una de las manifestaciones religiosas más importantes y antiguas que se celebran en la ciudad de Cuenca. Este año el Corpus Christi se celebra desde el jueves 30 de mayo hasta el 7 de junio.
Cada año, precisamente después de la festividad de la Santísima Trinidad o 9 jueves después de Semana Santa, las calles de Cuenca son tomadas por el Corpus Christi o «Septenario». El Corpus Christi es una celebración de los fieles católicos, pero algo que hay que presenciar y vivir independientemente de las creencias religiosas.
Aunque sus orígenes aún no están claros, se cree que algunas de sus manifestaciones recuerdan a antiguas tradiciones europeas como la celebración de la muerte del invierno y el renacer de la primavera. Según la Iglesia, el Corpus Christi nació de un milagro real, cuando Santa Juliana de Mont presenció a Jesús en 1208.
Traído a Ecuador por los españoles durante la época colonial, el Corpus Christi se fusionó con la cultura local para crear una fantástica manifestación de sincretismo. Las costumbres indígenas junto con la tradición religiosa europea han creado un espectáculo de folclore, fe, luces, tertulia y gastronomía.
Cuenca, fundada en 1557, celebra desde entonces el Corpus Christi. Pasear por sus calles durante los 7 días de celebración es realmente apreciar la coexistencia de las culturas secular y religiosa en Ecuador.
UNA CEREMONIA RELIGIOSA
Durante el septenario, las iglesias abren sus puertas para ofrecer misa hasta tres veces al día y una procesión nocturna comienza en la Catedral, recorriendo todas las iglesias de la ciudad. Una marea de devoción se toma las calles, año tras año, compuesta por los fieles creyentes. La luz de las velas crea una sensación de serenidad, un sentimiento de pertenencia a algo más grande y una cálida acogida a la ciudad de Cuenca y su comunidad.
UNA EXPERIENCIA CULTURAL
Mientras la procesión transmite paz y resalta la cultura religiosa esencial de Cuenca, los mercados bullen. El aspecto “secular” del Corpus Christi no es menos importante. Todos los puestos de la plaza principal exhiben los dulces tradicionales más deliciosos, pequeños juguetes y artesanías delicadas. Por todas partes hay interacción, cada puesto ofrece una invitación a conocer a amables cuencanos que gustosamente te dejarán probar sus postres. Te verás envuelto en una emocionante búsqueda, tratando de encontrar en cada puesto, el mejor dulce. La banda, compuesta por talento local, toca de fondo.
Y entonces, ¡bum! Lo laico y lo religioso se funden con fuego. Los fuegos artificiales comienzan a salir del tradicional «castillo» (una estructura de 4 m/30 a 40 pies hecha con caña), iluminando el cielo de color y dando lugar a una emocionante culminación de la noche. Cuando el castillo arde en llamas, termina otro día del Corpus Christi.
LOS DULCES DEL CORPUS CHRISTI
Los dulces han contribuido durante mucho tiempo a hacer del Corpus Christi uno de los acontecimientos más especiales del país. Hoy en día, los encontrarás de todas las formas, sabores y colores posibles. ¡Este año podrás apreciar más de 30 variedades de caramelos de Corpus Christi en los puestos de 113 comerciantes! Estos se ubican entre las calles Sucre, Benigno Malo, Luis Cordero y Simón Bolívar.
Una de las conversaciones más interesantes que puedes tener en el mercado es preguntar qué hay detrás de cada caramelo porque sólo entonces, como visitante, te das cuenta de que hay aún más variaciones en cuanto al método de preparación.
Dato curioso: a pesar de que la mayoría de los dulces se elaboran en Cuenca (como las rosquillas, los conitos, las arepas y las cocadas), ¡algunos se traen desde Quito!
¿Y de dónde viene esta locura por los dulces? Las monjas de los conventos de la ciudad de Cuenca y sus alrededores, solían hornear durante el Corpus Christi y regalar dulces a los fieles (personas relacionadas con comunidades religiosas) y a personas nobles o de clase alta, que celebraban esta ocasión importante para conmemorar a Jesús. A pesar de que se originaron en los conventos, luego los dulces se empezaron a elaborar por familias cuencanas que disfrutaban de los dulces y los consideraban parte de la tradición cuencana del Corpus Christi. Desde entonces, en Cuenca nunca faltan los caramelos durante los 7 días de celebraciones.
A lo largo de los años, se ha innovado mucho en la elaboración de los dulces, pero los ingredientes principales, como el coco, el azúcar, la harina y los huevos, se mantienen. Independientemente de que sus ingredientes básicos sean similares, cada dulce tiene un sabor y una textura diferentes.
Éstos son algunos de nuestros favoritos:
- Arepa Pucañahui: una tortilla de maíz con un tono rosado. Se elabora con harina de maíz, huevos, mantequilla y puntas. Los ingredientes se mezclan en una masa que luego va al horno.
- Suspiros: elaborados con claras de huevo, limón, azúcar y una pizca de sal. Se precalienta el horno, se baten las claras a punto de nieve y se añade el azúcar poco a poco. A continuación, se añade la ralladura de limón y se sigue removiendo. Los reposteros utilizan una manga para verter la mezcla en la bandeja antes de meterla en el horno.
- Cocada: hecha con coco y leche condensada. Después de pelar el coco y rallarlo, se vierten una o dos latas de leche condensada. Después se cuece la mezcla en una olla gruesa, donde se remueve para que no se queme. Una vez cocido, cuando está templado pero no demasiado caliente, se puede moldear con la forma deseada.
- Roscas: ¡una delicia! Las roscas se hacen con huevos, mantequilla, harina de trigo y azúcar. Puedes intentar hacerlas tú mismo. Primero tendrás que calentar una olla con agua y mantequilla. Cuando hierva, echas la harina y la cueces 5 minutos más. La retiras del fuego, la viertes en un recipiente y la dejas enfriar. Luego, se añaden 12 huevos, uno a uno, mezclando hasta crear una masa suave. Esta masa tiene que ir en una manga pastelera. Se le da la forma circular característica y se introduce la bandeja en el horno hasta que se dore. Una vez fuera del horno se dejan enfriar y posteriormente se cubren con azúcar y agua. ¡A menudo se decoran con colores!
¡Deléitate con tanta dulzura! Te recomendamos visitar Cuenca durante el Corpus Christi, y disfrutar de los más de 90 puestos que se instalan para que los artesanos demuestren su talento. ¡No olvides probar las deliciosas arepas, suspiros, cocadas, quesitos y roscas!
¡Recorre las calles de la encantadora Cuenca y enamórate de una de las más increíbles manifestaciones de fe, talento, identidad y comunidad!
Si has estado en el Corpus Christi antes, cuéntanos, ¿qué te sorprendió? ¿Qué agregarías a este blog? Te leemos.